Reutilizar envases de productos en tu hogar

Reutilizar envases de productos en tu hogar

¿Alguna vez te has detenido a pensar en la cantidad de envases que desechamos cada día? Desde el shampoo hasta el limpiador de pisos, cada producto que usamos deja un recipiente vacío que, a menudo, termina en la basura. Lo que en muchas ocasiones no conocemos es que podemos darle una segunda vida a esos envases que estamos desechando, contribuyendo así a la reducción de la acumulación de residuos en nuestra sociedad.
Reciclar no solo beneficia al medio ambiente al reducir la cantidad de desechos que producimos, sino que también nos permite encontrar maneras creativas de crear nuevos elementos y ahorrar dinero en nuestro hogar, desde la construcción de objetos útiles hasta decoraciones para darle un nuevo aire a cada espacio de la casa.
Por eso, en este blog traemos algunas ideas para que aprendas a reciclar de una manera divertida, comprendas la importancia de realizar este tipo de acciones y empieces a ser más sostenible aportando al cuidado de nuestro planeta.

 

¿Cómo utilizar envases reciclables?

Reciclar debe convertirse en una de las actividades más importantes que realicemos en el hogar, pues, nos ayuda a cuidar el planeta, el dinero y reducir los espacios de contaminación en la sociedad: por eso, al momento de organizar los desechos, es necesario diferenciar cuáles envases de plástico se pueden reutilizar, teniendo en cuenta su contenido inicial, cuáles de vidrio podemos desechar y cómo utilizar estos materiales para crear un nuevo elemento en un espacio de nuestra casa.

 

¿Cómo reciclar envases plásticos?

Los envases plásticos suelen ser los más comunes a la hora de encontrar en el hogar, pues, la mayoría de los productos de aseo viene en envases de plástico, por lo que, es importante reducir el impacto que estos conllevan al ser los más producidos, sin embargo, debemos identificar qué tipo de envases plásticos no son perjudiciales y se pueden implementar para su reutilización. Recuerda siempre revisar las etiquetas de los empaques para verificar el estado y los componentes que tienen, así podremos reconocer cuáles podemos guardar y cuales no.

Algunos de los tipos de plásticos que podemos utilizar:

 

Tipos de Plásticos y su Reutilización

  • PET o PETE (Polietileno Tereftalato): Comúnmente utilizado en botellas de agua y bebidas. Es seguro para un uso único, pero se recomienda no reutilizarlo para el almacenamiento de alimentos y bebidas ya que puede albergar bacterias y liberar antimonio con el tiempo.
  • HDPE (Polietileno de Alta Densidad): Este plástico es más resistente y se usa en envases de jugos, leche, y detergentes. Es uno de los más seguros para reutilizar en el hogar, ya que no libera sustancias químicas en condiciones normales de uso y limpieza.
  • PVC (Policloruro de Vinilo): A menudo se encuentra en juguetes, cortinas de baño y envoltorios de alimentos. No es recomendable reutilizar estos envases para almacenar alimentos, ya que pueden liberar ftalatos y otras sustancias químicas nocivas.
  • LDPE (Polietileno de Baja Densidad): Usado en bolsas de pan, envoltorios de alimentos y periódicos. Aunque no es tan rígido como otros plásticos, es relativamente seguro para reutilizar en aplicaciones que no involucren calor o alimentos.
  • PP (Polipropileno): Encontrado en recipientes de yogurt, tapas y botellas de medicamentos. Este tipo de plástico es seguro para reutilizar, ya que puede resistir el calor y no libera químicos fácilmente.
  • PS (Poliestireno): Utilizado en envases de comida rápida y bandejas de carne. Es mejor evitar su reutilización, ya que puede liberar estireno, una sustancia que puede ser nociva para la salud.
  • Otros: Incluye varios tipos de plásticos que no entran en las categorías anteriores. Generalmente, estos plásticos deben evitarse para la reutilización ya que pueden contener BPA y otros químicos peligrosos.

 

Reutilizar envases de vidrio

Los envases de vidrio, por su parte, son perfectos para numerosos proyectos de reciclaje, debido a que son fáciles de limpiar, no absorben olores y pueden ser decorados de muchas formas. Es por esto, que gracias a su durabilidad, son ideales para una variedad de usos creativos y prácticos en el hogar.

 

10 Formas de reciclar envases de productos de aseo en casa

  • Macetas para plantas: Transforma los envases vacíos de tus productos de limpieza en macetas para tus plantas. Lo que debes hacer es escoger el envase adecuado según el tamaño de planta que tengas, luego, realiza algunos agujeros en el fondo y decorarlos a tu gusto.
  • Organizadores de cajones: Corta los envases a la medida y úsalos para organizar pequeños objetos dentro de cajones.
  • Dispensadores de alimentos: Los envases grandes de vidrio pueden convertirse en dispensadores de cereales, granos o incluso golosinas.
  • Portavelas: Con un poco de creatividad, los frascos de vidrio pueden convertirse en hermosos portavelas para iluminar tus noches.
  • Jarrones decorativos: Pinta y decora envases de vidrio para crear jarrones únicos para tus flores o utilizar en tu sala como centro de mesa.
  • Almacenamiento de cubiertos: Algunos envases grandes pueden ser utilizados para guardar los cubiertos de tu cocina o herramientas.
  • Comederos para mascotas: Puedes utilizar algunos envases de plástico cortados a la mitad para crear bebederos y comederos para tus mascotas o peluditos que se encuentren en condición de calle.

 

Consejos para la reutilización segura

Como lo mencionamos anteriormente, debemos tener en cuenta ciertas recomendaciones a la hora de reutilizar elementos y evitar algún tipo de riesgo.

 

  • Limpieza: Asegúrate de limpiar bien los envases antes de reutilizarlos, el jabón y el agua caliente suelen ser suficientes, pero evita usar detergente fuerte que puedan dañar el plástico.
  • Uso adecuado: Utiliza los plásticos seguros para el tipo de almacenamiento adecuado. Por ejemplo, el HDPE es excelente para guardar productos no alimenticios como detergentes, mientras que el PP puede ser bueno para alimentos.
  • Evitar el calor: No uses plásticos que no están hechos para resistir el calor para almacenar alimentos o líquidos calientes, ya que esto puede provocar la liberación de sustancias químicas.

 

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